Últimamente, los políticos, instituciones, grandes medios de información, técnicos, grandes empresarios y capitalistas, analistas y todo este grupo de «inteligentes y buenos conocedores de todo», siguen empeñados en convencernos de que los ciudadanos corrientes no tenemos ni idea de casi nada. Cómo mucho sabremos de fútbol, de vino y de fiestas, pero de los temas importantes «no sabemos nada». Concretamente en el asunto de la economía, y ante la situación cada vez peor en que nos encontramos, ante cualquier pregunta o reflexión que nos hacemos, surge siempre eso de: «ustedes no tienen ni idea de lo que sucede, se creen que es todo muy fácil cuando la realidad es que se trata de un tema muy complejo, así que dejen que los especialistas se ocupen de ello.»
Lo que nos vienen a decir es que las dudas que nos planteamos, que para nosotros son de sentido común, son fruto de nuestra ignorancia, que cuando preguntamos que como es posible que en esta situación de «crisis», mientras los ciudadanos y especialmente los trabajadores, nos vemos sometidos a todo tipo de restricciones (disminución de sueldo de los funcionarios, congelación de pensiones, recortes en gastos sociales, aumento de la presión fiscal y del paro, etc.), la banca, los grandes empresarios, las rentas millonarias y otros varios, no solo no disminuyen sus beneficios y subvenciones, sino que aumenta. Y se me ocurre a mi, ¿quien mejor va a saber de soluciones para subsistir con escasez de medios, para conjugar ingresos y gastos de una manera racional, que un trabajador, un ama de casa, que tiene que hacer verdaderos juegos malabares con los números para llegar a fin de mes?
Ninguna institución, sean gobiernos, autoridades financieras, banqueros, grandes empresarios, capitalistas, especuladores, ni ningún otro, asumen tener la más mínima responsabilidad en esta situación. Se han inventado la figura de «los mercados», un ente abstracto que al parecer es el que controla, domina y les obliga a cometer todo tipo de injusticias; ellos, «los pobres gobernantes», no tienen más remedio que obedecer a este fantasmagórico ente.
Y así, escudándose en «los mercados», nos intentan vender todo como si ellos no tuvieran nada que ver, «pobres de ellos». Para terminar esta primera ficha de Economía para «los que no sabemos», os dejo un ejemplo práctico: la crisis irlandesa.
Por fin, a pesar de que se negaba con insistencia, la crisis llegó a Irlanda. Saltaron las alarmas, y a pesar de que el origen de la misma estaba en «los mercados», todos acudieron a salvarla, la Comunidad Europea, el BCE, la FMI, el G20, y claro la solución es inyectar dinerito a los pobres irlandeses, pero no nos equivoquemos, este no será para los ciudadanos, quite usted, sino para los bancos (5 grandes en total) y ¿de dónde saldrían las perritas necesarias? Pues si, como ya imaginábamos «los que no sabemos» de los grandes bancos europeos que precisamente forman parte de sus primos hoy en crisis, los de Irlanda.
Resumiendo, los ciudadanos pagaremos con nuestros impuestos, recortes y otras gracias, para financiar la banca europea, que a su vez les deja los billetitos a sus propios bancos (los del barrio irlandés) para que se recuperen, y a cambio serán otra vez los ciudadanos, ahora los irlandeses, los que paguen los altos intereses por los créditos. Vamos que como se dice en los casinos: «gana la banca».
Hala, a pensar un poco sobre el tema y que cada uno saque sus propias conclusiones. Y si aprendemos algo de economía, mejor.
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